Metodo Abel Anton
1.
Es fundamental que antes de seguir cualquiera de
los planes tengáis claro cuál es la marca objetivo en la carrera que queráis
correr. Con ello sabréis a qué ritmo tenéis que entrenar y así adaptar la
programación a vuestras cualidades y objetivos.
2.
Se puede cambiar el orden de los días de
entrenamiento en función de las posibilidades de cada uno. Si el domingo os
viene mal hacer la tirada larga, hacedla el sábado, por ejemplo. Si las series
os coinciden con una dura jornada de trabajo, adelantadlas o retrasadlas un
día. Lo que tenéis que intentar es no hacer nunca dos sesiones de
"calidad" (por ejemplo series) seguidas. Hay que aprender a guiarse
por las sensaciones, saber qué día se puede correr más y cual menos. Y no
olvidar que los planes siempre han de ser orientativos, nunca hay que seguirlos
a rajatabla.
3.
Si os encontráis muy cansados, tenéis molestias
musculares o estáis resfriados no pasa nada por perder un día o dos de
entrenamiento. Tranquilos, vuestra forma física no se resentirá en absoluto.
Hay que saber parar a tiempo, incluso los corredores de élite lo hacen. Hay
quién corre todos los días para mejorar más rápido. Grave error. Sin descanso
no hay mejora.
4.
Es bueno acostumbrarse a beber agua corriendo.
Se puede ensayar en los rodajes largos: llevando un cinturón con botellas,
yendo con alguien que os acompañe en bici o quedando en varios lugares del
recorrido con un compañero que os dé el avituallamiento. La hidratación, al
igual que la alimentación, son aspectos fundamentales que nos ayudan a recuperarnos
más fácilmente entre cada sesión de entrenamiento. El cuerpo es muy sabio, y si
lo cuidamos y respetamos pondrá de su parte para mantenernos alejados de las
lesiones.
5.
No estrenéis material el día de la competición,
sobre todo zapatillas y calcetines, pero tampoco mallas, camisetas, gafas o
gorras. Absolutamente nada. Usadlo previamente durante varias semanas para ver
cómo responde y así evitaréis incómodas molestias, rozaduras o problemas de
adaptación.
6.
Si la distancia escogida para poner a prueba
vuestras aptitudes es el maratón, podéis hacer una media hasta dos semanas
antes, pero ojo, siempre que no la corráis al 100%. Si pretendéis ir a tope
debéis competir como mínimo las tres semanas previas. De lo contrario echaréis
al traste vuestras perspectivas de hacer un buen registro en los 42,195 km.
7.
Adquiere suma importancia estirar correctamente,
durante 10-15 minutos, después del entrenamiento. Si no tienes tiempo, son tan
importantes que es mejor correr 10 minutos y estirar.
8.
Tampoco te pierdas el apartado dedicado al
trabajo de la fuerza, abdominales y
lumbares. A menudo los corredores, en nuestra ansia por acumular kilómetros,
nos olvidamos de la importancia que tiene visitar el gimnasio con asiduidad. El
corredor popular español es un claro ejemplo de super-entrenado
cardiovascularmente y deficientemente muscularmente. Y esto se paga en la parte
final de pruebas como el medio maratón. Tienes que hacer al menos 1 día de
pesas a la semana (mejor dos), siempre con poco peso y mucha repetición.